1. Aumenta la desintoxicación
Los polvos verdes favorecen la desintoxicación hepática, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas, metales pesados y hormonas. Esto no solo favorece la salud digestiva, sino que también mejora el bienestar general.
2. Mejora la salud intestinal
Al actuar como un prebiótico de origen vegetal, los polvos verdes alimentan las bacterias intestinales buenas, reducen la inflamación y fortalecen la barrera intestinal contra los patógenos.
3. Mejora la salud de la piel, el cabello y las uñas.
Repletos de vitaminas como C, A, E y folato, los polvos verdes promueven una piel radiante, un cabello fuerte y uñas saludables al favorecer la circulación y la producción de colágeno.
4. Aumenta los niveles de energía
Con nutrientes como el selenio y el yodo, los polvos verdes favorecen la salud de la tiroides, estimulando el metabolismo y los niveles de energía.
5. Conveniencia y versatilidad
Los polvos verdes son una forma sencilla de asegurarte de cubrir tus necesidades nutricionales. Mézclalos con agua, batidos, yogur o incluso espolvoréalos en tus comidas para un rápido aporte de nutrientes.